380 días nada más y nada menos, han pasado desde mi última entrada, la verdad... es que no tengo vergüenza ni tampoco creo que deba poner excusa alguna, porque para sacar un momento simbiótico semanal (reflexión + escritura plasmada de esta) es bastante fácil, pero... como se suele decir...
¡A LO HECHO, PECHO! y es a día de hoy, y no me preguntéis "el porqué", que he decidido RETOMAR esta aventura en la que decidí embarcarme, así que...
¡BIENVENIDOS DE NUEVO!
Os advierto que vengo fuerte ¡je,je, je...! quizás porque en este año y unos meses del anterior, he conseguido "de aquella manera", sobrevivir a unos nueve meses de esfuerzo intelectual, fruto de esto, ahora me encuentro en un puesto de trabajo en el que día tras día, pienso e intento aclarar y ordenar mi ego más emocional y sentimental.
Para aquellos nuevos lectores que hayan resistido a la lectura de las líneas anteriores, e incluso al curioseo que hayan podido realizar a mis anteriores post, os mando las gracias, las gracias por dedicarle unos segundos de su día a leerme, y a los que ya sabían la existencia de mi blog, os envío unas entrañables gracias.
Hoy, domingo 10 de agosto, para much@s empiezan unas ligeras vacaciones, y pienso que sobre todo, sea para quien sea, serán merecidas, así que... ¡A DISFRUTAR! y... ¡BUEN DESTINO!
